Tus sueños en mi pasado
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Tus sueños en mi pasado
por Neus Dom Ene 23, 2011 11:29 pm
- Spoiler:
Irlanda, 7:45 pm, en algún lugar de los Acantilados de Moher.
Una garganta se abrió en medio del cielo, irrumpiendo el azul oscuro que se ocupaba poco a poco de cubrirlo todo. La figura de la joven se asomo, apreciando con ojos maravillados la escena digna de un cuento de fantasía. Unos acantilados altísimos, una extensión marina que parecía infinita donde el límite era el más allá, en el horizonte, donde el sol se ocultaba provocando tintes diferentes en el manto celestial; en el centro de color azul oscuro, casi negro, que se iba degradando a uno más claro, un tono rosa, secundando por uno naranja y finalizando en el amarillo del astro rey, que a su vez emitía un último rayo de luz reflejado en las turbulentas aguas del extenso océano.
Hacia un viento frío pero agradable que movía la larga cabellera, tapándole el rostro a la hollow. Avanzaba por aquel único camino sobre la superficie, olvidándose completamente de su acompañante, el lugar hizo más que hechizarla. Llegó hasta el último borde de los acantilados. Sus ojos se cerraron ante la inmensidad y su mente se sumió, dejándose llevar por el ruido provocado por el romper violento de las olas en las enhiestas rocas, que firmes aguardaban su vaivén. Hacia ya bastante tiempo que descubrió ese lugar, aunque solo estuvo por esos lares una vez. Por primera vez, después de casi dos siglos, se sentía bien. Aquel sitio le era muy familiar, los recuerdos borrosos en su mente así lo delataban.
Como siempre sus manos se escondían en los bolsillos de su traje algo húmedo, cubierto de una fina capa de agua consecuencia del vapor casi niebla que quedaba en el aire tras el desarme de las olas contra el muro. Sus ojos azules claros se abrieron, contemplando una vez más el escenario. En un acto reflejo, bajo la cabeza y observo la distancia que la separaba del nivel de las aguas. Se perdió por unos instantes entre la marea, observándola detenidamente. En su mente, una secuencia de imágenes inconclusas hacían paso fugaz. Se vio a sí misma atrapada entre las bestiales olas que la golpeaban de todas direcciones hasta sumergirla a lo profundo.
Su cuerpo perdió un poco el equilibrio aunque lo recupero a tiempo. Parpadeo repetidas veces mientras intentaba calmar su agitada respiración. Acaso eso que vio fue… ¿su muerte? Mordió su labio inferior para posteriormente suspirar. Debía olvidarse de aquella, tal y como lo hacía con todo. Miro nuevamente hacia el sol que ya casi desaparecia en el horizonte, a la vez que una dulce sonrisa se hizo presente debajo de la frente. Instantes después, giro y miro hacia la garganta que aún permanecía abierta, esperando a que Stéphane se acercara.
Neus- 4º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Stéphane Scarborough Lun Ene 24, 2011 12:25 am
Cruzó la garganta abierta anteriormente por la cuarta Espada, y de un momento a otro la oscuridad desapareció. Salió de aquel lugar con las manos tapando un poco sus ojos a pesar de que la capucha lo hacía por él, simplemente lo hacía por desconocimiento y por parte de alguna reacción automática, ya que no era algo que lo hubiese pensado en ese momento. La luz del poco sol que había en el lugar daba en su cuerpo ya que estaba llegando el momento de su puesta, era la primera vez que sentía esa sensación, el correr del brisa que daba en su cuerpo, algo que le ponía la piel de gallina, posiblemente se debía al frío del mismo o tal vez por el simple hecho de sentir eso, el frío.
Todos los ruidos de la naturaleza que deseaba escuchar, pájaros volando por el lugar, algo que nunca había visto y no sabía como se llamaban, mucha inteligencia poseía pero sin embargo le faltaba conocer en profundidad el mundo mismo, señaló hacia el cielo mientras dirigía unas dudosas palabras hacia la joven.- ¿Qué son esos seres que tienen tan dulce canto?.- Era algo raro de escuchar, alguien que era conocido por su inteligencia no sabía lo que era un simple ave, cosa que la mayoría de la gente que vivía en esos lugares sabía desde nacimiento. Se sentía como un niño al cual lo habían llevado a pasear pero esa energía solo se encontraba en su interior y no la mostraba por el hecho de creer que era inmadurez.
De alguna manera le parecía raro el preguntar cada cosa, por no decir que le daba vergüenza, pero las ganas de saber sobre aquel hermoso lugar era más fuerte que ese sentimiento. Se paró al lado de la Espada, mirando al igual que ella lo hacía, grandes olas terminaban por golpear en aquella pared impenetrable, como si quisieran derribarla para poder seguir su camino. Se hacía presente el olor de aquella agua, digno de apreciar, cerraba sus ojos por un momento para apreciar con lujo de detalles dicho aroma, miró directamente a Neus mientras comenzaba a hablarle.- Gracias por cumplir uno de mis muchos sueños.-
Una sonrisa diferente a la normal se dibujaba en su rostro mirando la caída del acantilado, deseaba lanzarse por aquel lugar pero prefería esperar la respuesta de la joven, si bien estaba decidido a lanzarse en algún momento para disfrutar del agua que había en el lugar, después de todo debía disfrutar todas y cada una de las cosas de la naturaleza que había en ese lugar, se agachó y tocó el pasto lentamente mientras lo observaba, los mismo parecía bailar al compás del viento y él seguía ese ritmo.
Todos los ruidos de la naturaleza que deseaba escuchar, pájaros volando por el lugar, algo que nunca había visto y no sabía como se llamaban, mucha inteligencia poseía pero sin embargo le faltaba conocer en profundidad el mundo mismo, señaló hacia el cielo mientras dirigía unas dudosas palabras hacia la joven.- ¿Qué son esos seres que tienen tan dulce canto?.- Era algo raro de escuchar, alguien que era conocido por su inteligencia no sabía lo que era un simple ave, cosa que la mayoría de la gente que vivía en esos lugares sabía desde nacimiento. Se sentía como un niño al cual lo habían llevado a pasear pero esa energía solo se encontraba en su interior y no la mostraba por el hecho de creer que era inmadurez.
De alguna manera le parecía raro el preguntar cada cosa, por no decir que le daba vergüenza, pero las ganas de saber sobre aquel hermoso lugar era más fuerte que ese sentimiento. Se paró al lado de la Espada, mirando al igual que ella lo hacía, grandes olas terminaban por golpear en aquella pared impenetrable, como si quisieran derribarla para poder seguir su camino. Se hacía presente el olor de aquella agua, digno de apreciar, cerraba sus ojos por un momento para apreciar con lujo de detalles dicho aroma, miró directamente a Neus mientras comenzaba a hablarle.- Gracias por cumplir uno de mis muchos sueños.-
Una sonrisa diferente a la normal se dibujaba en su rostro mirando la caída del acantilado, deseaba lanzarse por aquel lugar pero prefería esperar la respuesta de la joven, si bien estaba decidido a lanzarse en algún momento para disfrutar del agua que había en el lugar, después de todo debía disfrutar todas y cada una de las cosas de la naturaleza que había en ese lugar, se agachó y tocó el pasto lentamente mientras lo observaba, los mismo parecía bailar al compás del viento y él seguía ese ritmo.
Stéphane Scarborough- 3º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Neus Lun Ene 24, 2011 1:42 am
Tan solo de reojo se animo a mirarlo, parecía un niño pequeño de visita en un parque de diversiones por primera vez. Eso produjo cierta alivio en la chica, después de todo parecía hacer algo bien. Levanto su diestra, apartando su desordenado pelo de su rostro mientras su miraba se posaba al frente nuevamente. Aquello parecía ser el fin del mundo, el último pedazo de tierra que limitaba al inmenso océano. Un lugar tranquilo, lleno de paz y de vida y lo mejor de todo, sin humanos que irrumpieran con el hermoso paisaje. Tenía todo aquello que un arrancar con un mínimo de humanidad necesitaba, lastima que era algo imposible de realizar, excepto a través de sueños.
– Son aves. Uno de los pocos seres que pueden volar. – Contestó con un tono suave mientras su mirada se deleitaba con los movimientos de una de las tantas aves que pasaban por allí, planeando para después tirarse en picada hacia abajo desafiando al océano al volar rozando la superficie. La pelioscura se mantuvo inmóvil, en el mismo lugar mientras veía como los últimos rayos de sol desaparecían al igual que una de las tantas dudas que tenía. Nunca se convenció de que Stéphane no recordará nada, era un hecho imposible pero la reciente pregunta de él la hizo entender que en verdad no recordaba, siquiera de su vida humana, nada. En cierto aspecto el par de espadas compartían lo mismo, ese vacío en el interior, el no poder recordad casi y nada de lo que fueron, solo que en Neus su supuesto pasado parecía castigarla con fuertes jaquecas y memorias desconocidas e inconclusas que ocurrían de vez en cuando. Cosas que ella prefería ignorar.
– No tienes que agradecerme nada. Solo lo hice por… - No quiso completar la oración, simplemente se quedo en silencio. Poco s segundos después levanto la cabeza, su mirada capto la luna. Una luna diferente al fin, perfectamente circular y muy grande con una luz única, nada parecida a la de Hueco Mundo, ésta era hermosa. Una pequeña sonrisa se dibujo en los labios de la arrancar mientras contemplaba hechizada a la diosa nocturna.
Su atención se distrajo cuando su compañero espada se agachó. Ya mirándolo, estiro sus manos hasta la cabeza de él y con suma suavidad le bajo la capucha, a la vez que sonreía algo infantil. – Te vez mejor así. – La tela se deslizo de las manos de la joven, cayendo en las espaldas del pelinegro. Sin más, Neus volvió a fijar su mirada sobre el, ahora, oscuro océano. Ladeo un poco su cabeza a un lado con expresión dudosa y perdida. – ¿Sabes? Eres como el océano y la luna. – Realizo una pequeña pausa para posar su mirada sobre la blanca luna a la vez que su brazo izquierdo se estiraba hacia arriba con la mano abierta, como si intentase alcanzarla. – Mágico y misterioso. Oscuro pero con luz propia. Profundo e inalcanzable. Hechizante y hermoso. Tan cercano y lejano a la vez… Casi irreal. Como una ser imposible... – Los largos y delicados dedos de la pelioscura se movían lentamente alrededor de la silueta de la luna. Su voz era suave y baja, pero audible, expresando cierta melancolía y pena a la vez que se perdía, literalmente, dejándose llevar por sus palabras. – Tú... ¿Por qué causas esto en mí? –
– Son aves. Uno de los pocos seres que pueden volar. – Contestó con un tono suave mientras su mirada se deleitaba con los movimientos de una de las tantas aves que pasaban por allí, planeando para después tirarse en picada hacia abajo desafiando al océano al volar rozando la superficie. La pelioscura se mantuvo inmóvil, en el mismo lugar mientras veía como los últimos rayos de sol desaparecían al igual que una de las tantas dudas que tenía. Nunca se convenció de que Stéphane no recordará nada, era un hecho imposible pero la reciente pregunta de él la hizo entender que en verdad no recordaba, siquiera de su vida humana, nada. En cierto aspecto el par de espadas compartían lo mismo, ese vacío en el interior, el no poder recordad casi y nada de lo que fueron, solo que en Neus su supuesto pasado parecía castigarla con fuertes jaquecas y memorias desconocidas e inconclusas que ocurrían de vez en cuando. Cosas que ella prefería ignorar.
– No tienes que agradecerme nada. Solo lo hice por… - No quiso completar la oración, simplemente se quedo en silencio. Poco s segundos después levanto la cabeza, su mirada capto la luna. Una luna diferente al fin, perfectamente circular y muy grande con una luz única, nada parecida a la de Hueco Mundo, ésta era hermosa. Una pequeña sonrisa se dibujo en los labios de la arrancar mientras contemplaba hechizada a la diosa nocturna.
Su atención se distrajo cuando su compañero espada se agachó. Ya mirándolo, estiro sus manos hasta la cabeza de él y con suma suavidad le bajo la capucha, a la vez que sonreía algo infantil. – Te vez mejor así. – La tela se deslizo de las manos de la joven, cayendo en las espaldas del pelinegro. Sin más, Neus volvió a fijar su mirada sobre el, ahora, oscuro océano. Ladeo un poco su cabeza a un lado con expresión dudosa y perdida. – ¿Sabes? Eres como el océano y la luna. – Realizo una pequeña pausa para posar su mirada sobre la blanca luna a la vez que su brazo izquierdo se estiraba hacia arriba con la mano abierta, como si intentase alcanzarla. – Mágico y misterioso. Oscuro pero con luz propia. Profundo e inalcanzable. Hechizante y hermoso. Tan cercano y lejano a la vez… Casi irreal. Como una ser imposible... – Los largos y delicados dedos de la pelioscura se movían lentamente alrededor de la silueta de la luna. Su voz era suave y baja, pero audible, expresando cierta melancolía y pena a la vez que se perdía, literalmente, dejándose llevar por sus palabras. – Tú... ¿Por qué causas esto en mí? –
Neus- 4º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Stéphane Scarborough Lun Ene 24, 2011 2:30 am
Aves, así era como se llamaban, poseedores de plumas y pocos de los animales capaces de volar, una de las muchas criaturas que desconocía debido a no recordar su pasado, un pasado inalcanzable, imposible de conocer, pero él vivía de eso, sueños inalcanzables, era lo único que lo mantenía en ese lugar y no podía permitirse no tener sueños imposibles de lograr. Seguía con su acción mientras pensaba en lo que había dicho la Espada, después de todo era un mundo nuevo y quería conocerlo todo pero llevaría tiempo y no podría lograrlo todo en un solo día pero la paciencia estaba y las ganas de descubrir cada rincón del mundo también.
La delicada mano de Neus se posó en su cabeza y comenzó a quitar lentamente la capucha que le cubría la cara, algo que él mismo se había colocado en la vestimenta debido al temor que se causaba él mismo y de alguna forma de esa manera podía ocultarse, escapaba de su propia persona, pero eso nunca lo había dicho y sus rasgos que demostraban sadismo todo el tiempo le daban un poco de temor también para estar junto con las otras personas, pero de todos modos no ocurría lo mismo con ella, la costumbre de andar sin aquella cobertura no le asustaba y no dudaba que no poseía la cara típica de asesino.
Relajó su rostro mientras se paraba lentamente, una sonrisa digna de apreciar se notaba en su rostro, sus ojos demostraban amabilidad y dulzura, algo raro pero posible. Pero lo que más le llamaba la atención era lo que había dicho anteriormente, cosas que salieron tal vez del ser que fue en un pasado, tenía un millar de cosas para imaginar como podía terminar es frase pero eso era lo mágico y decidía quedarse con la duda antes de descubrir lo que faltaba, tal vez en algún momento lo podría descubrir.
Por un momento la miró directamente a los ojos, esta vez se podía notar mayor intensidad y seguramente se debía a que no poseía la capucha que le tapara la cara. Giró su mirada al igual que ella lo había hecho mientras escuchaba habla con la dulce voz que ella tenía, comparándolo con el océano y algo que era totalmente cierto y no negaba, la luna que terminó por reemplazar al sol para que pudiese descansar, se encargaba de iluminar el lugar. Movió su cuerpo poniéndose de una forma para poder observar a la Arrancar decidiendo contestar a aquello mientras pasaba su mano de manera delicada por el pelo de la misma.- Porque todos merecemos ese ser que nos haga sentir especial y no hay nada mejor que el sentimiento sea mutuo.- Una explicación admirable se podía decir, dando a conocer que le ocurría lo mismo pero que lo entendía.
-Mágico y misterioso. Cercano pero alejado por el poseedor. Así es tu pasado, temes saber lo que fuiste alguna vez pero a su vez es algo que yo deseo y es inalcanzable para mi. Tienes tu respuesta presente en este lugar, dispuesta incluso a tomar tu pasado como el suyo con el fin de tener al menos algo que le asegure vida antes de donde se encuentra ahora.- Se acercó lentamente a la joven, quedando a centímetros nuevamente de ella pero sin intención alguna, simplemente lo hacía mientras hablaba debido a que le gustaba hablar en tonos bajos y directamente al oído, no sabía por qué pero era algo de sí mismo.
La delicada mano de Neus se posó en su cabeza y comenzó a quitar lentamente la capucha que le cubría la cara, algo que él mismo se había colocado en la vestimenta debido al temor que se causaba él mismo y de alguna forma de esa manera podía ocultarse, escapaba de su propia persona, pero eso nunca lo había dicho y sus rasgos que demostraban sadismo todo el tiempo le daban un poco de temor también para estar junto con las otras personas, pero de todos modos no ocurría lo mismo con ella, la costumbre de andar sin aquella cobertura no le asustaba y no dudaba que no poseía la cara típica de asesino.
Relajó su rostro mientras se paraba lentamente, una sonrisa digna de apreciar se notaba en su rostro, sus ojos demostraban amabilidad y dulzura, algo raro pero posible. Pero lo que más le llamaba la atención era lo que había dicho anteriormente, cosas que salieron tal vez del ser que fue en un pasado, tenía un millar de cosas para imaginar como podía terminar es frase pero eso era lo mágico y decidía quedarse con la duda antes de descubrir lo que faltaba, tal vez en algún momento lo podría descubrir.
Por un momento la miró directamente a los ojos, esta vez se podía notar mayor intensidad y seguramente se debía a que no poseía la capucha que le tapara la cara. Giró su mirada al igual que ella lo había hecho mientras escuchaba habla con la dulce voz que ella tenía, comparándolo con el océano y algo que era totalmente cierto y no negaba, la luna que terminó por reemplazar al sol para que pudiese descansar, se encargaba de iluminar el lugar. Movió su cuerpo poniéndose de una forma para poder observar a la Arrancar decidiendo contestar a aquello mientras pasaba su mano de manera delicada por el pelo de la misma.- Porque todos merecemos ese ser que nos haga sentir especial y no hay nada mejor que el sentimiento sea mutuo.- Una explicación admirable se podía decir, dando a conocer que le ocurría lo mismo pero que lo entendía.
-Mágico y misterioso. Cercano pero alejado por el poseedor. Así es tu pasado, temes saber lo que fuiste alguna vez pero a su vez es algo que yo deseo y es inalcanzable para mi. Tienes tu respuesta presente en este lugar, dispuesta incluso a tomar tu pasado como el suyo con el fin de tener al menos algo que le asegure vida antes de donde se encuentra ahora.- Se acercó lentamente a la joven, quedando a centímetros nuevamente de ella pero sin intención alguna, simplemente lo hacía mientras hablaba debido a que le gustaba hablar en tonos bajos y directamente al oído, no sabía por qué pero era algo de sí mismo.
Stéphane Scarborough- 3º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Neus Lun Ene 24, 2011 3:26 am
La enorme pasión que sentía por querer saberlo todo de él. Esa sensación de desconocer aquello tan cercano le desconcertaba y se le hacia imposible de conocer, tal y como es el profundo océano. Bajo su brazo nuevamente al notar que el espada estaba frente a ella, y esta vez le fue imposible no mirarlo. Sus ojos se conectaron nuevamente. La siniestra de la joven se poso sobre la mejilla de él, siguiendo los finos rasgos de su rostro con la punta de los dedos. Era la primera vez que lo veía sonreír de esa forma y también era la primera vez que apreciaba sus pupilas tan de cerca, sin la oscuridad que le proporcionaba la capucha.
Las palabras de Neus eran exactas para describirlo: mágico y misterioso. Los ojos de él capturaban la atención de cualquiera, pero en ese momento, solo ella tenía el honor de perderse en ellos. – Acaso yo… ¿provoco lo mismo? – Su expresión dudosa apareció nuevamente mientras que su mano abandonaba el rostro del pelinegro. Él tenía razón en lo dicho pero Neus jamás pensó que fuera correspondida de ese modo, con las mismas sensaciones. Después de todo ¿qué podría causar ella en los demás? Si ella no era nadie, su anterior nombre así lo delataba. Ese nombre que jamás olvido y que era lo único que recordaba con claridad pero era algo que la persiguió de mala forma hasta la otra vida, torturándola constantemente sin piedad. La razón principal por la que prefería desconocer su pasado.
Era bastante obvio que el tema no tardía en surgir, y fue el tercer espada quién lo saco a la luz, utilizando las mismas palabras que su homologa para describir la pasada vida de ella. Se encogió de hombros al sentirlo tan cerca mientras le susurraba aquello. Mala costumbre que tenía el chico de decirlo todo como si se tratase de un secreto mortal, más con eso solo lograba intimidar a la arrancar. – ¿Por qué insistes con eso? – Mascullo entre dientes mientras levantaba sus manos, apoyándolas en el pecho de él. Lo miro fijamente, con el ceño fruncido pero no en enojo, sino en expresión de tristeza. – Tienes razón. Tú eres mi respuesta… Tú eres el único que puede devolverme lo que perdí pero… – Un pequeño silencio se presento en lo que la joven tomaba una bocanada de aire, armándose de valor para seguir hablando. – Pero yo rechazo todo eso… ¡No lo quiero! – Su tono de voz se elevo drásticamente, casi a gritos. Sus manos se cerraron sobre el pecho de él, aferrándose a su vestimenta para después empujarlo con la poca fuerza que le salió en ese momento, suficiente para apartarlo.
Inmediatamente le dio la espalda al pelinegro. La arrancar llevo sus manos hasta su frente, estirando bruscamente el pelo que tenia allí. Después de mucho tiempo sin manifestarse, ahí estaba, esa especie de ataque de nervios y pánico que corrompían su ser. Se adelanto unos pasos, creando más distancia mientras sus ojos se fijaban sobre el suelo, suspiro y dejo de jalarse el pelo para cubrir su rostro completamente con sus manos, intentando recuperar la estabilidad y no quebrarse del todo. – Tengo miedo…–
Las palabras de Neus eran exactas para describirlo: mágico y misterioso. Los ojos de él capturaban la atención de cualquiera, pero en ese momento, solo ella tenía el honor de perderse en ellos. – Acaso yo… ¿provoco lo mismo? – Su expresión dudosa apareció nuevamente mientras que su mano abandonaba el rostro del pelinegro. Él tenía razón en lo dicho pero Neus jamás pensó que fuera correspondida de ese modo, con las mismas sensaciones. Después de todo ¿qué podría causar ella en los demás? Si ella no era nadie, su anterior nombre así lo delataba. Ese nombre que jamás olvido y que era lo único que recordaba con claridad pero era algo que la persiguió de mala forma hasta la otra vida, torturándola constantemente sin piedad. La razón principal por la que prefería desconocer su pasado.
Era bastante obvio que el tema no tardía en surgir, y fue el tercer espada quién lo saco a la luz, utilizando las mismas palabras que su homologa para describir la pasada vida de ella. Se encogió de hombros al sentirlo tan cerca mientras le susurraba aquello. Mala costumbre que tenía el chico de decirlo todo como si se tratase de un secreto mortal, más con eso solo lograba intimidar a la arrancar. – ¿Por qué insistes con eso? – Mascullo entre dientes mientras levantaba sus manos, apoyándolas en el pecho de él. Lo miro fijamente, con el ceño fruncido pero no en enojo, sino en expresión de tristeza. – Tienes razón. Tú eres mi respuesta… Tú eres el único que puede devolverme lo que perdí pero… – Un pequeño silencio se presento en lo que la joven tomaba una bocanada de aire, armándose de valor para seguir hablando. – Pero yo rechazo todo eso… ¡No lo quiero! – Su tono de voz se elevo drásticamente, casi a gritos. Sus manos se cerraron sobre el pecho de él, aferrándose a su vestimenta para después empujarlo con la poca fuerza que le salió en ese momento, suficiente para apartarlo.
Inmediatamente le dio la espalda al pelinegro. La arrancar llevo sus manos hasta su frente, estirando bruscamente el pelo que tenia allí. Después de mucho tiempo sin manifestarse, ahí estaba, esa especie de ataque de nervios y pánico que corrompían su ser. Se adelanto unos pasos, creando más distancia mientras sus ojos se fijaban sobre el suelo, suspiro y dejo de jalarse el pelo para cubrir su rostro completamente con sus manos, intentando recuperar la estabilidad y no quebrarse del todo. – Tengo miedo…–
Neus- 4º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Stéphane Scarborough Lun Ene 24, 2011 3:32 pm
Sacó su mano del pelo de la joven mientras volvía a su posición normal luego de lo que había dicho, sabía muy bien que a ella no le gustaba hablar sobre ese tema pero el quería que combatiese con lo que tanto temía de descubrir, de alguna manera él era su respuesta y tenía que aprovechar que se encontraba ahí en ese momento, después de todo no se podía saber que era lo que ocurriría en un futuro, ni siquiera una persona capaz de ver el futuro descubriría sobre lo que les podría aguardar a ambos.- Tu provocas eso en mí, siempre lo hiciste y siempre lo harás.-
Escuchó las primeras palabras de la Arrancar, preguntando el por qué insistía una y otra vez con descubrir el pasado de ella, seguramente era por curiosidad o por intentos de ayudarla a combatir con su mayor temor. Sintió su mano en el pecho, mientras que el reaccionó a esto colocando una de la suyas sobre la de ella, la miraba directamente a los ojos mientras la escuchaba hablar. Dudaba de si quería o no descubrir su pasado, más bien quería pero temía, estaba dispuesto a ayudarla pero debía de alguna forma demostrarle eso.
Fue empujado levemente provocando que su mano soltase la de la Espada mientras retrocedía unos pocos pasos, hizo un suspiro mientras la veía darse la vuelta y alejarse de a poco, este accedió a insistir pero de manera tranquila y a decisión de ella. Dio unos cuantos pasos lentos terminando a centímetros de ella en lo que luego de un tiempo terminó por abrazarla y comenzó a hablarle mientras miraba un poco hacia abajo por la diferencia de altura.- Lo que tú no quieres, es lo que yo desearía tener.- Luego de este comentario escuchó las palabras "tengo miedo" algo que la mayoría era capaz de poseer y ella no era la excepción.- No hay razón para tener miedo, estoy contigo y siempre lo estaré, te protegeré con mi vida si es necesario. Es tu decisión y la voy a respetar, siempre estaré aquí para cuando quieras ver la realidad.-
El Arrancar apretó levemente a la joven mientras cerraba los ojos, tratando de transmitir protección, después de todo no quería que sintiese lo último estando con él en ese lugar. Quería que esa imagen quedase guardada para siempre, la tomaría como el pasado que nunca tuvo, la confianza que ella le emanaba era algo que no podía sentir con otra persona, le hacía sentir cosas que otros no lograban, su piel se erizaba estando cerca de ella, no sabía demasiado bien que hacer o como actuar, tampoco le confesaba totalmente la sensación que provocaba en él, solo por protegerla, o al menos creía que así lo hacía.
Escuchó las primeras palabras de la Arrancar, preguntando el por qué insistía una y otra vez con descubrir el pasado de ella, seguramente era por curiosidad o por intentos de ayudarla a combatir con su mayor temor. Sintió su mano en el pecho, mientras que el reaccionó a esto colocando una de la suyas sobre la de ella, la miraba directamente a los ojos mientras la escuchaba hablar. Dudaba de si quería o no descubrir su pasado, más bien quería pero temía, estaba dispuesto a ayudarla pero debía de alguna forma demostrarle eso.
Fue empujado levemente provocando que su mano soltase la de la Espada mientras retrocedía unos pocos pasos, hizo un suspiro mientras la veía darse la vuelta y alejarse de a poco, este accedió a insistir pero de manera tranquila y a decisión de ella. Dio unos cuantos pasos lentos terminando a centímetros de ella en lo que luego de un tiempo terminó por abrazarla y comenzó a hablarle mientras miraba un poco hacia abajo por la diferencia de altura.- Lo que tú no quieres, es lo que yo desearía tener.- Luego de este comentario escuchó las palabras "tengo miedo" algo que la mayoría era capaz de poseer y ella no era la excepción.- No hay razón para tener miedo, estoy contigo y siempre lo estaré, te protegeré con mi vida si es necesario. Es tu decisión y la voy a respetar, siempre estaré aquí para cuando quieras ver la realidad.-
El Arrancar apretó levemente a la joven mientras cerraba los ojos, tratando de transmitir protección, después de todo no quería que sintiese lo último estando con él en ese lugar. Quería que esa imagen quedase guardada para siempre, la tomaría como el pasado que nunca tuvo, la confianza que ella le emanaba era algo que no podía sentir con otra persona, le hacía sentir cosas que otros no lograban, su piel se erizaba estando cerca de ella, no sabía demasiado bien que hacer o como actuar, tampoco le confesaba totalmente la sensación que provocaba en él, solo por protegerla, o al menos creía que así lo hacía.
Stéphane Scarborough- 3º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Neus Lun Ene 24, 2011 6:56 pm
Un sacudimiento extraño le agito las ideas. Aparto apenas las manos de su rostro, dejando visibles la parte superior. Sus pupilas se dilataron a la vez que sus ojos se abrían de par en par, en una expresión frágil y desconcertada. El cuerpo se le contrajo, encogiéndose ante el espada que la abrazaba cálidamente como un ambicioso sueño, transmitiéndole confianza y seguridad, aquello tan característico de él. En sus oídos resonaban leves golpes, sonaba como el palpitar de un corazón. Claramente eso era fruto de la mente de la arrancar porque el corazón ya no estaba ahí, ni para ella ni para él.
Las palabras del arrancar la desconcertaron de cierta manera, parecían seres tan iguales pero muy diferentes a la vez. Todo aquello que ella tenía pero muy lejos, olvidado en lo más profundo de su mente, era lo que él necesitaba. Un pasado. Él buscando sin cansancio, persiguiendo su deseo aun sabiendo que podría no volverse real, lo buscaba. Y ella, en cambio, rechazándolo con todo su ser, todo lo que se asemeje a lo que ella alguna vez fue lo tomaba como tortura y es que así siempre se le presentaba, no era nada agradable. Aunque, también tenía miedo a describirse, a saber de dónde venía, tenía miedo a que todo aquel pasado humano fuera peor que su presente como hollow.
Las últimas palabras fueron más que de lo que necesitaba. ¿Cómo un ser imposible, tal y como lo son los arrancar, puede ser capaz de semejantes cosas? Soñar, desear, confiar, querer, necesitar… Parecía imposible pero sin embargo estaba pasando. La pelioscura se dio media vuelta y lo miro fijamente, aun entre sus brazos. Estaba sollozando, cerca de dejar que las lágrimas escaparan mientras a la vez asentía lentamente con la cabeza, “aceptando” de alguna manera lo dicho por el pelinegro.
– Está bien, pero… solo no seas como los demás. – La joven hizo una pequeña pausa al mismo tiempo que colocaba sus manos nuevamente en el pecho de él, aferrándose como si fuese su última esperanza. – No te desvanezcas… No quiero que desaparezcas nunca, no como lo demás… Promételo. – Con cada palabra se aferraba más a él. Estaba cansada de recibir una decepción tras otra, una de las tantas razones por las que aisló cualquier sentir en ella.
– Hazlo y yo prometo proteger con ambas manos todo de ti… - Decía con la voz débil y entrecortada. Era algo estúpido pero era lo único que podía ofrecerle al espalda, no tenía nada más. La hollow estaba más que consiente los lazos que quería deshacer solo se estaba fortaleciendo, que en ese momento estaba recuperando el vinculo que tanto esfuerzo le llevo deshacer. Pero no le quedaba más que esperar que solo sea para bien… Sonaba imposible, de criaturas así no se podían esperar cosas buenas pero aun así se atrevió a soñarlo, tal y como lo hacia Stéphane.
Las palabras del arrancar la desconcertaron de cierta manera, parecían seres tan iguales pero muy diferentes a la vez. Todo aquello que ella tenía pero muy lejos, olvidado en lo más profundo de su mente, era lo que él necesitaba. Un pasado. Él buscando sin cansancio, persiguiendo su deseo aun sabiendo que podría no volverse real, lo buscaba. Y ella, en cambio, rechazándolo con todo su ser, todo lo que se asemeje a lo que ella alguna vez fue lo tomaba como tortura y es que así siempre se le presentaba, no era nada agradable. Aunque, también tenía miedo a describirse, a saber de dónde venía, tenía miedo a que todo aquel pasado humano fuera peor que su presente como hollow.
Las últimas palabras fueron más que de lo que necesitaba. ¿Cómo un ser imposible, tal y como lo son los arrancar, puede ser capaz de semejantes cosas? Soñar, desear, confiar, querer, necesitar… Parecía imposible pero sin embargo estaba pasando. La pelioscura se dio media vuelta y lo miro fijamente, aun entre sus brazos. Estaba sollozando, cerca de dejar que las lágrimas escaparan mientras a la vez asentía lentamente con la cabeza, “aceptando” de alguna manera lo dicho por el pelinegro.
– Está bien, pero… solo no seas como los demás. – La joven hizo una pequeña pausa al mismo tiempo que colocaba sus manos nuevamente en el pecho de él, aferrándose como si fuese su última esperanza. – No te desvanezcas… No quiero que desaparezcas nunca, no como lo demás… Promételo. – Con cada palabra se aferraba más a él. Estaba cansada de recibir una decepción tras otra, una de las tantas razones por las que aisló cualquier sentir en ella.
– Hazlo y yo prometo proteger con ambas manos todo de ti… - Decía con la voz débil y entrecortada. Era algo estúpido pero era lo único que podía ofrecerle al espalda, no tenía nada más. La hollow estaba más que consiente los lazos que quería deshacer solo se estaba fortaleciendo, que en ese momento estaba recuperando el vinculo que tanto esfuerzo le llevo deshacer. Pero no le quedaba más que esperar que solo sea para bien… Sonaba imposible, de criaturas así no se podían esperar cosas buenas pero aun así se atrevió a soñarlo, tal y como lo hacia Stéphane.
Última edición por Neus el Mar Ene 25, 2011 12:13 am, editado 2 veces
Neus- 4º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Stéphane Scarborough Lun Ene 24, 2011 7:32 pm
Se podía notar que lo que dijo dejó pensando a la Espada, no la soltaba y seguía abrazándola, no deseaba hacerlo tampoco, no sabía que podía sentir esas cosas sin su corazón presente. Lo que realmente se pregunta era, ¿qué sentía exactamente por ella?, ¿qué era esa sensación que le erizaba la piel?, tal vez nunca sabría la respuesta pero prefería poder descubrirlo para sí mismo, no conocía los sentimientos y si era realmente así como se debía sentir pero también podría equivocarse, todo eso podría llegar a ser simple imaginación.
Neus se giró, pudiendo realizar contacto visual nuevamente, algo que le gustaba mucho, le agarró por la parte de su pecho como anteriormente lo había hecho mientras la observaba aceptar a lo que había dicho asintiendo con la cabeza. La abrazó fuertemente de nuevo aunque ella no dejaba de sacar su mano en el pecho mientras resguardaba su cabeza en el mismo lugar escuchando los pedidos que le hacía, era algo bastante difícil de cumplir por no decir imposible, ¿podía acaso cumplir una promesa de tal magnitud?
El silencio dominó por un breve instante, no sabía que hacer, realmente se preguntaba si podría cumplir con todo lo que se le había pedido pero de todas formas por inercia dio una respuesta, tal vez por el hecho de no querer perderla.- Lo prometo, nunca te voy a abandonar y te protegeré sin importar los riesgos.- Estaba totalmente ciego en ese momento, no sabía como actuar y se dejaba llevar por lo que estaba sintiendo en ese momento y como era así terminó por decir unas palabras que dudaba mucho que podría decir y algo que no se podía comprobar del todo debido al estado de ambos.- Te quiero siempre cerca mío, no deseo perderte y más que nada simplemente te quiero en todos los aspectos.- Repitió dos veces la misma expresión "te quiero" pero se podía notar que ambas expresaban lo mismo.
¿Era posible que sintiese un Arrancar algo como eso?, posiblemente, tal vez los sentimientos no venían solo del corazón o se debía a que dicho órgano siempre se encuentra mentalmente aunque no sea de manera física. Se preguntaba una y otra vez si lo que había hecho era correcto y constantemente la duda de como tomaría el último comentario estaba presente, lo hecho ya estaba hecho y no había vuelta atrás aunque tampoco se arrepentía. Después de todo era cierto cuando le decía esas palabras, la consideraba necesaria en su "vida".
Neus se giró, pudiendo realizar contacto visual nuevamente, algo que le gustaba mucho, le agarró por la parte de su pecho como anteriormente lo había hecho mientras la observaba aceptar a lo que había dicho asintiendo con la cabeza. La abrazó fuertemente de nuevo aunque ella no dejaba de sacar su mano en el pecho mientras resguardaba su cabeza en el mismo lugar escuchando los pedidos que le hacía, era algo bastante difícil de cumplir por no decir imposible, ¿podía acaso cumplir una promesa de tal magnitud?
El silencio dominó por un breve instante, no sabía que hacer, realmente se preguntaba si podría cumplir con todo lo que se le había pedido pero de todas formas por inercia dio una respuesta, tal vez por el hecho de no querer perderla.- Lo prometo, nunca te voy a abandonar y te protegeré sin importar los riesgos.- Estaba totalmente ciego en ese momento, no sabía como actuar y se dejaba llevar por lo que estaba sintiendo en ese momento y como era así terminó por decir unas palabras que dudaba mucho que podría decir y algo que no se podía comprobar del todo debido al estado de ambos.- Te quiero siempre cerca mío, no deseo perderte y más que nada simplemente te quiero en todos los aspectos.- Repitió dos veces la misma expresión "te quiero" pero se podía notar que ambas expresaban lo mismo.
¿Era posible que sintiese un Arrancar algo como eso?, posiblemente, tal vez los sentimientos no venían solo del corazón o se debía a que dicho órgano siempre se encuentra mentalmente aunque no sea de manera física. Se preguntaba una y otra vez si lo que había hecho era correcto y constantemente la duda de como tomaría el último comentario estaba presente, lo hecho ya estaba hecho y no había vuelta atrás aunque tampoco se arrepentía. Después de todo era cierto cuando le decía esas palabras, la consideraba necesaria en su "vida".
Stéphane Scarborough- 3º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Neus Mar Ene 25, 2011 1:38 am
La arrancar se encogió nuevamente entre los brazos de Stéphane. El calor que le transmitía le agradaba muchísimo, la hacia sentirse segura, no quería deshacer aquel abrazo jamás. De alguna manera quería desahogarse, aunque eso sonaba un tanto egoísta por su parte. Sus manos se aferraron aún más a sus ropas, hundiendo su rostro entre las telas. Parecía tener miedo de que todo aquello no fuera más que producto de su imaginación. Tenía miedo de que él desaparezca, como todo en su mal intento de vida. Ahí estaba ella, en lo que parecía ser el fin del mundo siendo consolada y protegida por el tercer espada.
Tomo una bocanada de aire tras estremecerse a causa de una sensación inexplicable. Ahora un poco más calmada, levantó la mirada hacia él. Las lágrimas que anteriormente nadaban en sus ojos ya no estaban. Fijo sus cuencas azules en las extrañas pupilas de él, pero aun más extraña era el deliciosa desesperación que le causaba verlo, esas estelas azules en constante movimiento que envolvían a su espectador hechizándolo de la forma más seductora posible. En un acto casi inconsciente, levantó la mano y siguió la curvatura de su mejilla con la yema de los dedos. Bajó lentamente, capturando con el tacto la suavidad de su piel, hasta llegar hasta el mentón, abandonando finalmente el rostro del pelinegro.
Una pequeña y dulce sonrisa se formo en el rostro de la pelioscura, consecuencia de las dulces palabras de su interlocutor a las que simplemente se limito a responder asintiendo con la cabeza. Paso sus brazos por debajo de los de él, aferrándose a su cintura. Ahora, era ella quién lo abrazaba y con fuerza como si estuviese cerciorándose de que él era real. De algún modo sabía que lo que pedía era demasiado, para ser más exactos era algo imposible y también sabía que el espada accedía solo compromiso. Tan solo era una promesa temporal, él no podría quedarse con ella por más que quisiera. Aún así, se ilusiono y creyó y se aferro a esa diminuta esperanza. Ella seguía perdida en los ojos de él, con la misma sonrisa dulce y sincera que le surgía casi sin darse cuenta y exactamente de la misma forma, sin darse cuenta él se había convertido en una de las “personas” más importantes para la joven, después de Clare.
Elevo su cuerpo, colocándose en puntas de pie para poder acercar sus labios a la oreja de Stéphane, que la sobrepasaba notablemente en altura. - Deseo todo sobre ti. – Susurro al oído del arrancar en un tono suave. Claramente se refería a la necesidad de conocerlo, quería acabar con esa intriga le causaba desde que lo conoció. Además, también con eso quería cubrir ese lugar vacio en su interior, el vacio que la identificaba como arrancar.
Tomo una bocanada de aire tras estremecerse a causa de una sensación inexplicable. Ahora un poco más calmada, levantó la mirada hacia él. Las lágrimas que anteriormente nadaban en sus ojos ya no estaban. Fijo sus cuencas azules en las extrañas pupilas de él, pero aun más extraña era el deliciosa desesperación que le causaba verlo, esas estelas azules en constante movimiento que envolvían a su espectador hechizándolo de la forma más seductora posible. En un acto casi inconsciente, levantó la mano y siguió la curvatura de su mejilla con la yema de los dedos. Bajó lentamente, capturando con el tacto la suavidad de su piel, hasta llegar hasta el mentón, abandonando finalmente el rostro del pelinegro.
Una pequeña y dulce sonrisa se formo en el rostro de la pelioscura, consecuencia de las dulces palabras de su interlocutor a las que simplemente se limito a responder asintiendo con la cabeza. Paso sus brazos por debajo de los de él, aferrándose a su cintura. Ahora, era ella quién lo abrazaba y con fuerza como si estuviese cerciorándose de que él era real. De algún modo sabía que lo que pedía era demasiado, para ser más exactos era algo imposible y también sabía que el espada accedía solo compromiso. Tan solo era una promesa temporal, él no podría quedarse con ella por más que quisiera. Aún así, se ilusiono y creyó y se aferro a esa diminuta esperanza. Ella seguía perdida en los ojos de él, con la misma sonrisa dulce y sincera que le surgía casi sin darse cuenta y exactamente de la misma forma, sin darse cuenta él se había convertido en una de las “personas” más importantes para la joven, después de Clare.
Elevo su cuerpo, colocándose en puntas de pie para poder acercar sus labios a la oreja de Stéphane, que la sobrepasaba notablemente en altura. - Deseo todo sobre ti. – Susurro al oído del arrancar en un tono suave. Claramente se refería a la necesidad de conocerlo, quería acabar con esa intriga le causaba desde que lo conoció. Además, también con eso quería cubrir ese lugar vacio en su interior, el vacio que la identificaba como arrancar.
Neus- 4º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Stéphane Scarborough Mar Ene 25, 2011 2:04 am
Sus manos acariciaban la suave cabellera de la Arrancar, intentando calmarla para que se diese cuenta que todo era real, había asumido un compromiso que era imposible de realizar pero de todos modos no podía permitirse que la joven se desilusionase. Sus ojos estaban un tanto entrecerrados, colocando una cara amable y protectora, algo muy raro y poco visto en él, se podía decir que le cambiaba totalmente la personalidad con mucha facilidad, la necesidad de tenerla en sus brazos para que nadie la lastimase era inexplicable.
Sacó los rastros de lágrimas con una de sus manos mientras la sostenía con la otra y al acabar con esta acción volvió a colocar su brazo en donde anteriormente se encontraba. Le gustaba verla feliz, tal cual como se encontraba en ese momento, sus manos pasaron a subir para terminar en la cabeza de la Espada acariciando su largo pelo para ayudar a calmarla mientras seguía mirándola directamente a la vista. Pudo notar como la yema de su dedo comenzó a pasar por su rostro y él no detuvo esta acción, la admiraba con lujo de detalles hasta que terminó por sacarla al descender por su mentón. Estaba encargado de cumplir uno de sus deseos, algo que le había pedido hace unos momentos y aunque pareciese imposible de realizar haría lo necesario para lograrlo.
La Arrancar se acercó colocándose en puntas de pies para decirle unas palabras a lo que él no demoró en contestar también hablándole al oído.- Desea y sueña mi niña, eso es lo que te mantendrá firme, recuerda que todo es posible por lo que algún día tendré la dicha de contarte sobre mí.- Se refería claramente a su pasado imposible de recordad y que a pesar que parecía ser así afirmaba que algún día podría recuperarlos, se creía capaz de lograr lo que no se podía e insistiría hasta tener un resultado positivo.
Alejó sus labios de la oreja de la joven luego de decir eso en lo que terminó por besarla justo en la frente, siendo que antes quitó los pelos que cubrían la misma.- Siempre estaré contigo y te protegeré aunque no esté presente físicamente.- Seguía manteniendo sus ojos enfocados en los de ella, los cuales los consideraba especial, no por su forma sino por los secretos que había detrás de los mismos, después de todo lo especial salía desde adentro y a través de la vista podía notar ese misterio, tal cual como el poseía eso.
Algo magistral estaba pasando en ese momento, las aguas que habían cerca del lugar comenzaron a elevarse a causa de los poderes de Stéphane, después de todo estaba controlando dicho material en ese momento, uno de sus poderes los estaba utilizando en ese momento, algo que seguramente la joven reconocería con tan solo verlo. Comenzaba a hacer unos movimientos delicados y elegantes, todo esto alrededor de ambos. Hacía esto con la intención de calmar a Neus y de cierta forma como un regalo para devolverle el favor que le había hecho a él de conocer el mundo humano.
Sacó los rastros de lágrimas con una de sus manos mientras la sostenía con la otra y al acabar con esta acción volvió a colocar su brazo en donde anteriormente se encontraba. Le gustaba verla feliz, tal cual como se encontraba en ese momento, sus manos pasaron a subir para terminar en la cabeza de la Espada acariciando su largo pelo para ayudar a calmarla mientras seguía mirándola directamente a la vista. Pudo notar como la yema de su dedo comenzó a pasar por su rostro y él no detuvo esta acción, la admiraba con lujo de detalles hasta que terminó por sacarla al descender por su mentón. Estaba encargado de cumplir uno de sus deseos, algo que le había pedido hace unos momentos y aunque pareciese imposible de realizar haría lo necesario para lograrlo.
La Arrancar se acercó colocándose en puntas de pies para decirle unas palabras a lo que él no demoró en contestar también hablándole al oído.- Desea y sueña mi niña, eso es lo que te mantendrá firme, recuerda que todo es posible por lo que algún día tendré la dicha de contarte sobre mí.- Se refería claramente a su pasado imposible de recordad y que a pesar que parecía ser así afirmaba que algún día podría recuperarlos, se creía capaz de lograr lo que no se podía e insistiría hasta tener un resultado positivo.
Alejó sus labios de la oreja de la joven luego de decir eso en lo que terminó por besarla justo en la frente, siendo que antes quitó los pelos que cubrían la misma.- Siempre estaré contigo y te protegeré aunque no esté presente físicamente.- Seguía manteniendo sus ojos enfocados en los de ella, los cuales los consideraba especial, no por su forma sino por los secretos que había detrás de los mismos, después de todo lo especial salía desde adentro y a través de la vista podía notar ese misterio, tal cual como el poseía eso.
Algo magistral estaba pasando en ese momento, las aguas que habían cerca del lugar comenzaron a elevarse a causa de los poderes de Stéphane, después de todo estaba controlando dicho material en ese momento, uno de sus poderes los estaba utilizando en ese momento, algo que seguramente la joven reconocería con tan solo verlo. Comenzaba a hacer unos movimientos delicados y elegantes, todo esto alrededor de ambos. Hacía esto con la intención de calmar a Neus y de cierta forma como un regalo para devolverle el favor que le había hecho a él de conocer el mundo humano.
Stéphane Scarborough- 3º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Neus Mar Ene 25, 2011 3:38 am
Admiraba el rostro de Stéphane, captando cada detalle facial mientras se dejaba limpiar las lágrimas. Se daba cuenta de que él actuaba muy diferente cuando estaban juntos y no le molestaba para nada, la cuestión estaba en sí en verdad el arrancar era así o solo era una máscara que utilizaba para hacer sentir bien a la pelinegra. Eso era algo que jamás tendría respuesta, y era lo mejor, tampoco deseaba saberlo. Sus manos se cerraron, atrapando las telas de su uniforme pero esta vez en un acto más territorial, como si estuviese avisándole al mundo que ahora él de cierto modo le pertenecía. ¿Qué más se podía esperar? Él era lo único que ella tenía y no estaba dispuesta a perderlo.
Adoraba la forma en que acariciaba su pelo, eso ayudo a que recuperara por completo la calma. Aquellas sensaciones de angustia y miedo desaparecieron, de pronto el momento pasó a ser casi perfecto lo que era algo demasiado bueno, casi un milagro al tratarse de seres como ellos. Su deseo no tardo en recibir respuesta y de la misma manera, en un suave y agradable susurro. Su piel se erizo cuando sintió el aliento del espada desvanecerse sobre su piel, acto que provoco que se aferrara aún más a él al mismo tiempo que lo seguía abrazando.
Soñar y desear. ¿Acaso ella podía? ¿Era capaz de poseer esos rasgos de humanidad? Pues al parecer sí, aunque no lo sabía, simplemente dejo eso en manos del tiempo. Tal y como el pelinegro dijo, algún día todo será posible y con eso le bastaba y sobraba. Le intrigaba lo que fue él en el pasado, más su interés estaba puesto en el Stéphane que tenía al frente y sobre él cuál manifestaba cierta facultad de poder. – Y mientras ese día llega… quiero que me pertenezcas. – Sonrió nuevamente mientras levantaba las manos hasta su rostro, dejándolas inmóvil a la vez que mantenía la mirada firme. – Quiero ser tu pasado a partir de ahora, también tu presente y sí es posible… tu futuro. – La joven parecía no estar conforme con nada y solo pedía más, aún sin tenerlo claro. No es que quisiera tenerlo de esclavo, “viviendo” pendiente de ella, al contrario ella quería estar por y para él, aunque sus rasgos territoriales no lo mostraran así. Sus manos abandonaron su rostro para volver a abrazarlo esta vez de una forma más suave y delicada, como si cualquier presión aplicada rompiera el cuerpo del ojiazul.
Deslizo sus brazos, deshaciendo tan perfecta unión como lo era aquel abrazo. Nuevamente giro, dándole la espalda al espada y esta vez para admirar los frutos de sus poderes. Extendió su diestra hasta los hilos de agua que se movían magníficamente a su alrededor, irrumpiendo su paso por unos instantes. Ante sus ojos, aquello era simplemente hermoso, más que toda aquella naturaleza junta. Entonces se giro, mirando nuevamente al espada mientras los dedos húmedos de su diestra se posaban sobre su propio pecho, siguiendo la línea circular de su agujero hollow. Una nueva duda surgía de la joven, producto de todas aquellas sensaciones inexplicables del momento, acaso a causa del… ¿corazón? – ¿Tú sabes qué es el corazón? –
Adoraba la forma en que acariciaba su pelo, eso ayudo a que recuperara por completo la calma. Aquellas sensaciones de angustia y miedo desaparecieron, de pronto el momento pasó a ser casi perfecto lo que era algo demasiado bueno, casi un milagro al tratarse de seres como ellos. Su deseo no tardo en recibir respuesta y de la misma manera, en un suave y agradable susurro. Su piel se erizo cuando sintió el aliento del espada desvanecerse sobre su piel, acto que provoco que se aferrara aún más a él al mismo tiempo que lo seguía abrazando.
Soñar y desear. ¿Acaso ella podía? ¿Era capaz de poseer esos rasgos de humanidad? Pues al parecer sí, aunque no lo sabía, simplemente dejo eso en manos del tiempo. Tal y como el pelinegro dijo, algún día todo será posible y con eso le bastaba y sobraba. Le intrigaba lo que fue él en el pasado, más su interés estaba puesto en el Stéphane que tenía al frente y sobre él cuál manifestaba cierta facultad de poder. – Y mientras ese día llega… quiero que me pertenezcas. – Sonrió nuevamente mientras levantaba las manos hasta su rostro, dejándolas inmóvil a la vez que mantenía la mirada firme. – Quiero ser tu pasado a partir de ahora, también tu presente y sí es posible… tu futuro. – La joven parecía no estar conforme con nada y solo pedía más, aún sin tenerlo claro. No es que quisiera tenerlo de esclavo, “viviendo” pendiente de ella, al contrario ella quería estar por y para él, aunque sus rasgos territoriales no lo mostraran así. Sus manos abandonaron su rostro para volver a abrazarlo esta vez de una forma más suave y delicada, como si cualquier presión aplicada rompiera el cuerpo del ojiazul.
Deslizo sus brazos, deshaciendo tan perfecta unión como lo era aquel abrazo. Nuevamente giro, dándole la espalda al espada y esta vez para admirar los frutos de sus poderes. Extendió su diestra hasta los hilos de agua que se movían magníficamente a su alrededor, irrumpiendo su paso por unos instantes. Ante sus ojos, aquello era simplemente hermoso, más que toda aquella naturaleza junta. Entonces se giro, mirando nuevamente al espada mientras los dedos húmedos de su diestra se posaban sobre su propio pecho, siguiendo la línea circular de su agujero hollow. Una nueva duda surgía de la joven, producto de todas aquellas sensaciones inexplicables del momento, acaso a causa del… ¿corazón? – ¿Tú sabes qué es el corazón? –
Neus- 4º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Stéphane Scarborough Miér Ene 26, 2011 12:53 am
No quería que ese momento nunca acabara, era lo más cercano a humanidad que había tenido en toda su vida de Arrancar, y quería resguardarlo por siempre aunque eso era seguro. Ahora tenía sobre su cuerpo un peso, el cumplir el deseo de la joven y no se quejaba, de hecho se creía el indicado para llevarlo a cabo, de alguna manera consideraba que a pesar de ser imposible era posible, algo contradictorio pero cierto.
Las manos de la cuarta Espada se posicionar en su rostro a la vez que comenzaba a hablar, siendo que ante el primer comentario solamente terminó por asentir al ver que diría otras palabras y una vez que lo hizo comenzó a hablar lentamente con voz suave.- Tú ya eres parte de mi pasado, presente y sin duda de mi futuro.- Fue nuevamente abrazado a lo que él correspondió, de la misma manera y de manera lenta, colocando una de sus manos en la cabeza de ella apoyándola en su pecho por unos breves segundos, hasta que terminó por alejarse.
Mientras ocurría todo esto las aguas se movían de un lado a otro, ni siquiera debía estar constantemente pendiente del agua para poder hacerlo. De todos modos los hilos de agua que había creado se cruzaban entre sí formando una figura increíble y una hermosura de movimiento difícil de no admirar. Veía las acciones de la joven, desde que puso su mano en intervención a las aguas que a pesar de eso seguían con su movimiento absorbiendo lo que parecía caer.
Miraba directamente a la Espada para ver que era lo que hacía en ese momento, ya que se podía notar como pasaba sus dedos alrededor de su pecho, si bien no entendía demasiado hasta que hizo aquella pregunta. Ciertamente no tenía idea de lo que eso era, después de todo nunca había tenido uno y seguro nunca lo conseguiría, de todas formas tuvo el atrevimiento de preguntar aunque esta vez no sentía pena de si mismo por no saberlo.- ¿Corazón?.- Eso fue lo único que dijo, esperando una respuesta de parte de la Arrancar.
Las manos de la cuarta Espada se posicionar en su rostro a la vez que comenzaba a hablar, siendo que ante el primer comentario solamente terminó por asentir al ver que diría otras palabras y una vez que lo hizo comenzó a hablar lentamente con voz suave.- Tú ya eres parte de mi pasado, presente y sin duda de mi futuro.- Fue nuevamente abrazado a lo que él correspondió, de la misma manera y de manera lenta, colocando una de sus manos en la cabeza de ella apoyándola en su pecho por unos breves segundos, hasta que terminó por alejarse.
Mientras ocurría todo esto las aguas se movían de un lado a otro, ni siquiera debía estar constantemente pendiente del agua para poder hacerlo. De todos modos los hilos de agua que había creado se cruzaban entre sí formando una figura increíble y una hermosura de movimiento difícil de no admirar. Veía las acciones de la joven, desde que puso su mano en intervención a las aguas que a pesar de eso seguían con su movimiento absorbiendo lo que parecía caer.
Miraba directamente a la Espada para ver que era lo que hacía en ese momento, ya que se podía notar como pasaba sus dedos alrededor de su pecho, si bien no entendía demasiado hasta que hizo aquella pregunta. Ciertamente no tenía idea de lo que eso era, después de todo nunca había tenido uno y seguro nunca lo conseguiría, de todas formas tuvo el atrevimiento de preguntar aunque esta vez no sentía pena de si mismo por no saberlo.- ¿Corazón?.- Eso fue lo único que dijo, esperando una respuesta de parte de la Arrancar.
Stéphane Scarborough- 3º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Neus Jue Ene 27, 2011 9:20 pm
Aparto la mano de su pecho, dejándola caer suavemente a un lado de su cuerpo. ¿Qué clase de pregunta fue aquella? Era claro que Stéphane no le podía dar respuesta alguna, aunque muy en sus adentros deseo que si pudiera. La arrancar levanto nuevamente su mano pero esta vez hasta su cabeza, resacándose a la que vez que reía, en un gesto algo infantil y apenado. La situación se le torno algo incomoda a la joven, por lo que prefirió simplemente cambiar de tema.
Sus ojos se posaron sobre los hilos de agua que aun se movían a su alrededor, tras darle nuevamente la espalda a él. Extendió la siniestra y sus dedos interfirieron entre los hilos entrelazados, provocando que una pequeña parte del agua se deslizara por sus mano y brazo hasta deshacerse en las telas de su uniforme arrancar. La pelioscura se adelanto un paso más, haciendo que su palma cortara la circulación en unos pocos hilos. Entonces cerró su mano atrapando algo de agua en ella a la vez que ejercía algo de presión. Acto seguido, la joven camino muy lentamente hasta las orillas del acantilado, dejando sus pies justo sobre el borde. Bajo la cabeza al mismo tiempo que su palma se abría, observo aquella figura de cristal echa por ella misma con el agua que había capturado; sonrió y suspiro para posteriormente extender la siniestra hacia el frente, dejando caer su creación al océano.
¿Qué era? Eso seria un misterio más. La hollow siquiera dejo que el pelinegro viera la figura. Quiso dejarlo como secreto entre ella y el oscuro océano, solo ellos dos. Miro hacia atrás, aún con la dulce sonrisa grabada en su rostro mientras que hacía apertura de una garganta con la misma mano extendida. – Es hora de volver. – Dijo en un tono suave mientras hacía contacto visual una vez más con Stéphane. Quería permanecer más tiempo allí, en verdad se sentía bien y más aún con la compañía de él allí. Pero debían volver a donde pertenecían, debían ubicarse en el lugar de seres extraños que le correspondía. Era claro que aquellos instantes de humanidad no le durarían mucho a ninguno de los dos. Querer ser uno más entre humanos, querer vivir normalmente, querer vivir como humano o simplemente… vivir. Ese era el único y más querido deseo que jamás se haría realidad.
Sus ojos se posaron sobre los hilos de agua que aun se movían a su alrededor, tras darle nuevamente la espalda a él. Extendió la siniestra y sus dedos interfirieron entre los hilos entrelazados, provocando que una pequeña parte del agua se deslizara por sus mano y brazo hasta deshacerse en las telas de su uniforme arrancar. La pelioscura se adelanto un paso más, haciendo que su palma cortara la circulación en unos pocos hilos. Entonces cerró su mano atrapando algo de agua en ella a la vez que ejercía algo de presión. Acto seguido, la joven camino muy lentamente hasta las orillas del acantilado, dejando sus pies justo sobre el borde. Bajo la cabeza al mismo tiempo que su palma se abría, observo aquella figura de cristal echa por ella misma con el agua que había capturado; sonrió y suspiro para posteriormente extender la siniestra hacia el frente, dejando caer su creación al océano.
¿Qué era? Eso seria un misterio más. La hollow siquiera dejo que el pelinegro viera la figura. Quiso dejarlo como secreto entre ella y el oscuro océano, solo ellos dos. Miro hacia atrás, aún con la dulce sonrisa grabada en su rostro mientras que hacía apertura de una garganta con la misma mano extendida. – Es hora de volver. – Dijo en un tono suave mientras hacía contacto visual una vez más con Stéphane. Quería permanecer más tiempo allí, en verdad se sentía bien y más aún con la compañía de él allí. Pero debían volver a donde pertenecían, debían ubicarse en el lugar de seres extraños que le correspondía. Era claro que aquellos instantes de humanidad no le durarían mucho a ninguno de los dos. Querer ser uno más entre humanos, querer vivir normalmente, querer vivir como humano o simplemente… vivir. Ese era el único y más querido deseo que jamás se haría realidad.
Neus- 4º Espada
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Re: Tus sueños en mi pasado
por Stéphane Scarborough Sáb Ene 29, 2011 10:26 pm
Ninguna respuesta. No salió nada por parte de la Espada, seguramente se quedaría con la duda de lo que era aquella cosa llamada corazón, tal vez se sentía incomoda hablando de ese tipo de cosas o simplemente era por cuestiones de que ella tampoco lo sabía y no lo tenía demasiado claro. Decidió no insistir con el tema, había una posibilidad de que en un futuro conociese sobre esa palabra.
La miraba detenidamente, todos y aquellos movimientos, sobretodo cuando jugaba con el agua y que aparentemente había sacado parte de la misma, a la vez que ella se acercaba a aquel acantilado los hilos la acompañaron rodeándola como si bailasen a su alrededor y una vez en dicho lugar cayeron en el abismo pero sin perder su forma normal mientras seguían haciendo esos maravillosos movimientos.
Al cabo de un tiempo la Espada dio el comunicado de que debían volver a Hueco Mundo y sinceramente no lo deseaba pero no le quedaba otra opción, ya que si no lo hacía las consecuencias podrían ser graves. Caminó a un paso lento mientras daba un suspiro diciendo unas cuantas palabras.- Espérame naturaleza, quédate intacta y algún día volveré para quedarme de manera fija en este lugar.- Esto lo había dicho en un tono mas o menos bajo pero para que la joven lo pudiese escuchar.
Deseos, dudas y muchas otras cosas seguían en la mente de Stéphane pero era lo magnífico de su ser, el día que no tuviese mas sueños ni nada sería cuando su existencia o forma de "vida" acabaría definitivamente pero hasta ese momento tenía sus razones para seguir en donde se encontraba y una de ellas estaba con él en ese momento. Se adentró a la garganta mientras se daba vuelta viendo por última vez el paisaje que había tenido a su disposición en lo que se volvía a colocar la capucha.
La miraba detenidamente, todos y aquellos movimientos, sobretodo cuando jugaba con el agua y que aparentemente había sacado parte de la misma, a la vez que ella se acercaba a aquel acantilado los hilos la acompañaron rodeándola como si bailasen a su alrededor y una vez en dicho lugar cayeron en el abismo pero sin perder su forma normal mientras seguían haciendo esos maravillosos movimientos.
Al cabo de un tiempo la Espada dio el comunicado de que debían volver a Hueco Mundo y sinceramente no lo deseaba pero no le quedaba otra opción, ya que si no lo hacía las consecuencias podrían ser graves. Caminó a un paso lento mientras daba un suspiro diciendo unas cuantas palabras.- Espérame naturaleza, quédate intacta y algún día volveré para quedarme de manera fija en este lugar.- Esto lo había dicho en un tono mas o menos bajo pero para que la joven lo pudiese escuchar.
Deseos, dudas y muchas otras cosas seguían en la mente de Stéphane pero era lo magnífico de su ser, el día que no tuviese mas sueños ni nada sería cuando su existencia o forma de "vida" acabaría definitivamente pero hasta ese momento tenía sus razones para seguir en donde se encontraba y una de ellas estaba con él en ese momento. Se adentró a la garganta mientras se daba vuelta viendo por última vez el paisaje que había tenido a su disposición en lo que se volvía a colocar la capucha.
Stéphane Scarborough- 3º Espada
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